14 de enero de 2014
La voz de la experiencia
Gonzalo Bernal
Recorrer es vivir
Recorrer y trasladarse son solo dos de una lista interminable de acciones que efectuamos cotidianamente en el espacio humano, en los edificios y la ciudad que habitamos. "Recorrer" supone estar consciente de los elementos que conforman el trayecto necesario para ir de un origen a un destino, mientras que "trasladarse" se refiere a moverse de un punto a otro sin percatarse de lo que hay entre ellos. Pero no se trata simplemente de diferenciar dos términos sino de pensar en las implicaciones que cada uno tiene sobre el género de experiencia en cuestión, la cual es tan obvia que casi nadie habla de ella y que, sin embargo, merece nuestra reflexión porque en los últimos años ha caído en un grave estado de deterioro.
En un momento histórico en que la velocidad ha cobrado importancia, los traslados parecen ser cada vez más valiosos, pero la realidad es que ha contribuido enormemente al empobrecimiento de la experiencia del espacio humano. ¿Cómo separar los traslados de una ciudad cada vez más dispersa? En que las distancias son cada vez mayores y el tiempo para recorrerlas debe acortarse. ¿Cómo separarlos de nuestro nomadismo? Si nuestra casa es solamente un nudo en que nos detenemos en ocasiones. ¿Cómo separarlos de nuestros hábitos? Cuando hasta la comida es rápida.
Pero no todo está perdido. Recuperar la experiencia es posible, eligiendo el recorrido sobre el traslado, prefiriendo la conciencia sobre el instinto, participando en las decisiones que la afectan, apreciando los trayectos que efectuamos, disfrutando cada momento de nuestras vidas, y sobre todo pensando cómo vivimos nuestro espacio.
artkitectonic@gmail.com
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